BIENVENIDOS AMIGOS !!!



En esta pagina podéis ver a un grupo de compañeros cordados en una misma ascensión y que no es otra que aventurarse en lo que más les apasionan: LAS MONTAÑAS; senderismo, alpinismo, espeleología, barrancos …son una muestra de las actividades realizadas por el EQUIPO A media horita durante todo el año.



Mario, Miguel Ángel, Javi, Fran, Manolo, José Luis y Sergio Eusebio son el grueso de este Equipo, pero no son los únicos, en numerosas ocasiones hay amigos que se deciden en dar un pasito al frente y nos acompañan en nuestras aventuras, vosotros podéis ser uno de ellos, animo y nos vemos en la cumbre…



Como no sabían que era imposible, lo hicieron.







Anónimo.

lunes, 21 de mayo de 2012

IX Travesía de Resistencia Parques Naturales de Los Alcornocales y del Estrecho 2012

Aquí os dejo la crónica que me ha hecho llegar nuestro compañero Javi (más vale tarde que nunca), de lo que fue su segunda Travesia de Resistencia PP.NN. Los Alcornocales y del Estrecho, que, junto a dos compañeros de CES ESCARPE realizo el primer fin de semana de Mayo:

Hacía varios años, en el 2007, cuando realicé por primera vez esta travesía junto a mis amigos y compañeros Miguel ángel, María (señora de Miguel Ángel), Mario, Sergio (Eusebio), Javi Umbría y un servidor de ustedes (Javi Palma), todos miembros del selecto EQUIPO A MEDIA HORITA con sede en nuestra querida y castiza ciudad de San Roque (donde reside la de Gibraltar). Por todo ello y recordando los buenos momentos vividos y sufridos en aquella pasada edición, me puse en contacto de nuevo, como no podía ser de otra manera, con mis compañeros y amigos de fatiga anteriormente indicados para, todos juntos, volver a retomar este reto en su IX edición de este año 2012.

Lástima que, algunos por motivos personales (Fran y Manolo) y otros por motivos laborales (Sergio, Mario y Miguel Ángel), no pudieran acompañarme en esta edición de la travesía de Resistencia Parques naturales de los alcornocales y del estrecho. ¡¡La posibilidad de retomar dicho reto se alejaba!!

Posteriormente, días después, recibo una llamada del vocal de montaña de mi otro grupo montañero-espeleólogo, el también compañero Adri Bote (José Luis) del CES-ESCARPE, proponiéndome la posibilidad de asistir a dicha prueba en representación del CES ESCARPE junto a otros miembros del mencionado grupo, la cual acepté inmediatamente. Nos inscribimos tres miembros, Ramón, José Luis  y yo (Javier Palma).

Una vez finalizado el  prólogo de la presente crónica, paso a detallar el desarrollo de la misma:

Prestos al comienzo de la andadura de 55 Kms., con la presencia de unos 120 participantes, nos dipusimos a colocarnos los chubasqueros y frontales para  el inicio de la prueba a las 5:00 de la mañana en la ciudad de Los Barrios, con una más que evidente amenaza de lluvia con dirección a la Vía Pecuaria Puerta Verde de Algeciras y, una vez llegado a la cárcel de Algeciras, comenzaríamos la subida a  la Garganta del Gran Capitán. Sobre las 7:30 horas llegaríamos a una pequeña casa rural para desayunar. De aquí proseguimos dirección al Puerto de la Dehesilla, dando comienzo a la lluvia, y prosiguiendo camino a la pista forestal de las Corzas. Indicar que debido a las condiciones crimatológicas de viento y agua, una vez llegado al avituallamiento de “Las corzas”, algunos miembros de la organización tuvieron que volver sobre sus pasos porque una “treintena” de participantes se habían extraviado a la altura del puerto de la Dehesilla. Tuvimos que esperar aproximadamente tres cuartos de hora para, una vez reagrupados, volver a retomar la prueba. En este punto, 22 Kms., se produjeron los primeros abandonos (tres en total) por las condiciones crimatológicas y alguna lesión muscular.


Transcurridos algunos kilómetros por la pista de las Corzas, comenzamos la subida al puerto de la Higuera, cota máxima del trayecto, donde el fuerte viento, la lluvia y las inclemencias se acentuarían bastante. De aquí comenzaríamos a bajar dirección a los bosques de niebla (únicos en estas latitudes de Europa) con el consiguiente peligro de extravío de  participantes, situación que no se volvió a producir. En este tramo de la prueba, fui testigo de alguna que otra caída por las raíces de los quejigos enanos. Una vez superado los bosques de niebla, conectamos con territorio “conocido”, bajando por la pista que dá acceso al puerto del Bujeo , pasando por el  río Guadalmesí.


Sobre las 14:00 horas, llegamos al “Albergue Sur de Europa” donde nos esperaba el deseado “picnic” compuesto por un zumo, bocadillo de tortilla, manzana y chocolate. Decir que, como es habitual en “mis” expediciones, acompañé el bocata con dos latitas de cruzcampo que llevaba en mi mochila. El zumo se lo entregué a una “apuesta” muchacha de la organización.


Una vez degustado el picnic con las dos latitas de cerveza, sobre las 15:00 horas, volvimos a la senda cruzando la carretera nacional Algeciras-Tarifa, dirección a la Torre de Guadalmesí. Durante este trayecto, la lluvia que no nos había dado tregua durante toda la prueba, mostró su momento álgido con una monumental tromba que no nos abandonaría hasta las postrimerías de la Muy noble y más leal ciudad de Tarifa, a la cual llegamos sobre las 18:30 horas empapados y con la alegría de la finalización al completo de dicha prueba por los tres miembros del Ces Escarpe. Mención especial a Ramón, el cual realizó la mitad de la travesía con una lesión de rodilla. Ni que decir tiene que, el  chubasquero quedó “hecho girones”.



Una vez finalizada la prueba, se procedió a la correspondiente cena y entrega de diplomas en el Hotel Montera del Torero de Los Barrios. Cabe decir, y a modo de finalización de esta crónica, que durante todo el trayecto me estuve acordando y echando de menos a mis amigos y compañeros del EQUIPO A MEDIA HORITA, con los cuales, espero retomar nuevas aventuras a la mayor brevedad posible.

jueves, 3 de mayo de 2012

BUITRERAS DEL SALADO Y CASCADA DE LA CRICA

 Son muchos años haciendo rutas con el Equipo A media horita, ya ni sabría contabilizar los senderos y caminos andados; trochas montaña arriba montaña abajo, pero si que recuerdo cada una de las anécdotas e historietas que hemos vivido en esas montañas y que guardados en nuestra caja para siempre, serán revividas una y otra vez, cada vez que nos plazca.
Nuevamente el Equipo se puso en marcha el pasado sábado. En esta ocasión el grupo contaba con Miguel Ángel, Mario, Javi, Manolo, Dani y yo, Sergio Eusebio. También tendríamos la suerte de contar con la compañía de Juan F. Marín un amante de la naturaleza y buen sabedor de como capturar con su inseparable cámara fotográfica, los más bellos rincones de nuestra montañas e igualmente sería nuestro guía durante toda la jornada. 


Siempre que me enrolo en una nueva aventura, me gusta saber un poco de ella y cual es mi sorpresa que el lugar elegido esta vez, es una de las zonas mas bellas del Parque Natural de los Alcornocales. Es poco conocida porque en las grandes guías que publican del parque, no lo reflejan y todo ello motivado por el gran valor ecológico que guarda y asi poder preservar en el tiempo lo más intacto posible, sobre todo de su máximo depredador, nosotros el hombre.
Como dato curioso os diría que, un biólogo británico llamado David Bellamy, la catalogo dentro de las diez maravillas naturales de Europa.

Tras subir y bajar de Castellar un par de veces en busca de un café, para activar al personal, nos dispondríamos a empezar la ruta, que se iniciaría en la entrada de la pista forestal, que bordea el pantano de Guadarranque.

Tras andar un par de kilómetros, nos topamos con una gran verja que nos impedía continuar, pero que lo bordeamos por su margen derecho, para tomar a pocos metros adelante, otro carril que sale a la derecha y ya si, encaminarte a las primeras elevaciones de lo que se denomina Las Buitreras del Arroyo del Salado.

Ya estas primeras formaciones, nos recabo la atención, era impresionante como el desgaste del agua, del viento y la calidad de esta piedra porosa, hacían que aparecieran decenas de abrigos en plena peñas, donde hombres y animales se refugiaban desde que el mundo es mundo, así lo constato numerosos restos de excrementos de cuadrúpedos y sartenes y utensilios varios, que hallaríamos en una de ellas.


De una elevación a otra íbamos, saltando y echando un vistazo,  sorprendiéndote a cada paso. Alrededor nuestra, un mar de alcornoques y rodeado del mejor color verde que podemos ver, las hojas de los quejigos, que tras el invierno, renacían.


Juan se desenvolvía como pez en el agua y nos guiaba de escándalo, comentandonos que todavía nos quedaba algo aun más espectacular. Y así fue, tras bajar de estas peñas, salimos por encima de un barranco impresionante. Bajo nuestros pies se abría un abismo, como si la tierra se hubiera abierto en canal, nos encontrábamos encima de paredes de un centenar de metros, donde en el fondo trascurría el Arroyo del Salado. A medida que subíamos la vista, observabas en las paredes abrigos y huecos donde en sitios prácticamente inaccesibles los grandes buitres tenían sus nidos. Juan ya nos advirtió, que fuéramos con sigilo y con precaución, para evitar dentro de lo posible, no alterar la paz de estas aves.



Tras observar a lo lejos lo dicho anteriormente, pasamos a realizar la segunda parte del recorrido del día, buscar el salto de agua llamado de la Crica. Bajando al caudal del barranco y tras andar por unos instantes por el, pasamos a falta de sendero, por medio del canuto del arroyo, donde saltando de piedra en piedra, hacía la delicia de todos, bueno, unos mas que otros, todo dependía de la pericia que uno tuviese en no engancharte a los pinchos de las zarzas.




Pero mereció mucho la pena, ya que, a pesar de llevar poco caudal debido a las escasas precipitaciones del año, siempre te acompañaba el chapoteo del agua, los helechos y sobre tu cabeza quejigos y alcornoques que te abrigaban del sol, En un par de ocasiones, en pleno canuto, teníamos que frenarnos en seco, ya que el canuto se rompía con saltos de agua, formando cascadas de decenas de metros, que te obligaban  bordearlos por sus márgenes.




 Cada vez que llegábamos alguno, pensábamos que era la cascada que buscábamos, pero sabíamos que no eran, ya que la que buscábamos, era de más envergadura y tenia sus no despreciables treinta y cinco metros de altura.


 Y tras varias horas metido en esta jungla, nos paramos en seco y sin ningún tipo de duda, dimos con la cascada de la Crica. Si de arriba impresionaba su salto, desde abajo te daban ganas de tumbarte y dejarte atrapar por la joya del Parque Natural de Los Alcornocales. El Paraíso de Adán y Eva tenia que ser muy parecido a esto, lastima lo de la manzana y es que el hombre tiene las neuronas justas para echar el día, mira que perder todo esto por un “pero”, si hubiese sido por unos carabineros tigres…pero no, por un pero?? Para “babuchearlos” ¡!!.




Pero bueno, hoy en día podemos tener la suerte de disfrutar de estos paraísos, aunque tenga que ser en los días libres, después de ganarte el pan, con el sudor de tu frente.


Bueno y la jornada concluyo como casi siempre, delante de raciones y cervezas en un bar de Castellar, como fondo el Barça y el Real Madrid que poco caso le  hicimos…
Me preguntareis…¿No paso nada?, ¿Nadie se cayo?,¿Nadie se perdió…? Historieta y anécdotas si las hubo y no las hemos traído para guardarla en nuestra caja para siempre, para revivirlas una y otra vez, cada vez que nos plazca.

Un saludo de vuestro compañero Sergio Eusebio, y Juan, muchas gracias por enseñarnos este “PEAZO” de ruta montañera, un abrazo y nos vemos en la próxima.