BIENVENIDOS AMIGOS !!!



En esta pagina podéis ver a un grupo de compañeros cordados en una misma ascensión y que no es otra que aventurarse en lo que más les apasionan: LAS MONTAÑAS; senderismo, alpinismo, espeleología, barrancos …son una muestra de las actividades realizadas por el EQUIPO A media horita durante todo el año.



Mario, Miguel Ángel, Javi, Fran, Manolo, José Luis y Sergio Eusebio son el grueso de este Equipo, pero no son los únicos, en numerosas ocasiones hay amigos que se deciden en dar un pasito al frente y nos acompañan en nuestras aventuras, vosotros podéis ser uno de ellos, animo y nos vemos en la cumbre…



Como no sabían que era imposible, lo hicieron.







Anónimo.

domingo, 23 de junio de 2013

TRAVESERA PICOS DE EUROPA 2013

Perdonad por la tardanza, pero es que hemos estado un buen tiempo en la zona, explorando estas maravillosas montañas. Ya sabéis que siempre intento compaginar mis carreras con vacaciones y es que no paramos... al día siguiente de la carrera tocó descender el Sella en kayak y subir a Lagos de Covadonga (en coche) que en carrera pase de noche. Después pasamos a realizar el Desfiladero del Cares y…bueno, y a vosotros que cojones os importa lo que hemos hecho en nuestras vacaciones. Al grano.
Travesera Picos de Europa por Sergio Eusebio:

Después de estar unos días previos a la carrera en Asturias aclimatándome a sus costumbres. Hartándome de fabes y filetes de ternera de la tierra, que por cierto, que bestias son comiendo aquí las criaturitas…me puse en el cajón de salida ubicado en una de las zonas de estacionamientos del Santuario de Covadonga, llamado el Repelao.

Allí tuve la suerte de coincidir nuevamente con Ludevu, Chusta, Nano y Juan, que en mil y una batallas hemos coincidido y digo suerte porque fueron para mí una parte determinante en esta carrera.

Delante nuestra, la elite, Karreras, Txus…y otros/as compañeros/as que no sabría deciros quienes eran. pero con solo verlos, ya sabias que eran los máquinas de esta modalidad. La verdad que en esta carrera, se veía gente muy curtida.

Los días previos, procedí a recabar más información de la carrera, a la que ya años anteriores había recabado por blogs, foros, you tube…etc. Y es que las últimas nevadas, hacía presagiar que la carrera de este décimo aniversario, íbamos a tener que poner los siete sentidos sobre todo a partir de los 1.500 metros, donde la nieve hacia acto de presencia y teníamos collaos superiores a 2.300 metros de altitud. Obligando la organización, establecer en su material obligatorio, los crampones y los bastones.

Frases como: “una de las carreras de montaña más dura…”, se unía el comunicado, que a través de correo, nos mandaba la organización y que me hacían tener un gran respeto y sobre todo, crecer en mí, un temor inusual antes de una prueba.

Extracto del comunicado de la organización:

RECORRIDO:
ATENCIÓN ESPECIAL a TODO el RECORRIDO por ALTA MONTAÑA y en especial a:
*COLLADA LA FRAGUA/ LAS BARRASTROSAS: Atención especial con nieve dura, en ladera con fuerte pendiente.
*SEDO MESONES: Descenso por camino con precipicios, estrecho y resbaladizo. (PROHIBIDO CORRER)
*SEDO MABRO: Escalones resbaladizos.
*CANALON de DOBRESENGOS: Atención a la caída de piedras. Subida resbaladiza y fuerte.
*HORCADA CAIN: Atención especial con nieve dura.
*COLLADA BONITA: Fuerte subida/bajada con nieve. Protección con cuerdas fijas.
*COLLAU VALDOMINGUERO: Fuerte subida. Nieve. Caída de piedras. Protección con cuerda.
*SENDA de CAORU: Descenso peligroso por camino empedrado, estrecho y resbaladizo.

Tras los últimos consejos por megafonía, nos dan la salida a las 00:00 horas y allá que salimos en desbandada buscando lo que yo he pasado a llamarlo el primer muro. El primer muro de los tres, llamado Macizo Cornion, cerca de 2.000 metros positivos, con pocas zonas de respiro.
La noche es muy húmeda, pero por suerte el cielo está totalmente despejado, dejando entrever por la luminosidad de millones de estrellas, el cresteo de las cumbres, con ese contraste de oscuros y claros de la nieve, que hacen sobrecogerte y sentirte una parte ínfima en medio de ese mundo de roca e hielo. Recuerdo especialmente la primera subida al primer collao, la Fragua (1.800 metros) desde abajo, veías descender un una línea de luces hacia ti semejante a cuando cae un rayo del cielo…Dioooos…!!! Donde hay que subir..!!!. Recuerdo con especial asombro la parte de Jou Santu, simplemente espectacular!!!!

Antes, a unos 1.500 metros, la nieve ya hizo acto de presencia y ya empezó el miedo escénico, cuando algunos compañeros, con buen criterio, decidieron detenerse para colocarse los crampones. En un principio no lo vi necesario, porque la pendiente no era muy pronunciada y la huella abierta era muy efectiva, pero cada vez que ascendías más, veías que la nieve estaba más dura y fuera de ella, estaba esa costra de hielo que en un resbalón ibas a tomar por culo unos cientos de metros más abajo. Y es cuando decido no jugármela y detenerme a colocármelos, pero en ese preciso momento, me dicen que no hace falta, que la ruta está bien marcada y que no me alarme y que prosiguiera. Efectivamente, llego hasta el collao Jou Santo 2.113 metros, sin ningún atisbo de caída.
SUBIDA AL PRIMER MURO. MACIZO CORNION.

Ahora tocaba la bajada a Caín y ya se veía los primeros claros del día. Cosa que me preocupa, ya que el cierre horario estaba estipulado a las 07:30 horas y antes de llegar, tocaba una bajada chachi piruli, muy, muy técnica. Es en esta premura donde decido adelantar a unos compañeros fuera de la huella y en un exceso de confianza, entro en una zona en que la nieve esta con esa primera capa de costra helada, no rompe y me resbalo. Caigo sobre el pecho y me deslizo a todo meter hacia abajo, inclino la cabeza y veo donde me dirige. Debajo mía, a unos diez metros abajo, un grupo de rocas asoman sobre la nieve…
…En mis travesías por nieve, me he visto obligado hacer la técnica de auto- detención en caída, pero en esta ocasión no tenía mi piolet a mano y los bastones tenía la roseta y no podía clavarlos…como puedo, hago rozar la empuñadura de los bastones en la nieve, presionandolos con el pecho consigo frenarme algo, pero no lo suficiente para evitar llegar al grupo de rocas.

Al colisionar con estas, sale dañada lo primero en topar, que es mi pierna izquierda. Con la vergüenza me levanto, me toco la pierna y ya noto el chichón en la tibia, pero ni me molesto en quitarme la polaina de travesía, que por suerte y siguiendo los consejos llevaba puesta junto a unas perneras.

Me meto nuevamente en la huella abierta, pero al poco desaparece la nieve y toca descender por un…sendero? Muy empinado, con mucha roca y con algunos pequeños patios a tu derecha, todo esto con los pies dormidos por la pila de horas pisando nieve, sobre todo los talones, parecía que me daban martillazos cada vez que los apoyaba.

Llego a Caín (kilómetro 29) con media hora tan solo para el cierre del control. Me entra dudas de si sigo o no, ya que delante de mí se abría el macizo central, el segundo muro llamado Los Urrieles y el más “poyuo” de los tres, con subida directa de cerca de 2.287 metros positivos en 20 kilómetros, y apenas con un leve respiro en el refugio Urriellu, para enfrentarte al último collao de esta pared, llamada collada Bonita, con una altura de 2.382 metros de altitud.
SEGUNDO MURO. MACIZO LOS URRIELES.
Por si no os habéis dado cuenta a esta altura, esta carrera transcurre por alta montaña, por lo que en caso de que quieras abandonar, tendrías que valerte por tus medios para bajar al pueblo más cercano y buscarte las habichuelas para repatriarte a donde tú decidas. La organización no dispone de puntos de escape con el autobús esperándote.

No lo veo claro y me dirijo al compañero Chusta, que se encuentra sentado en el avituallamiento y le pregunto que como lo ve. La respuesta es clara: “en menos de cinco horas nos encajamos arriba” Nano es de la misma opinión que Jesús y me insta a que siga en carrera. Pero es la opinión de un veterano corredor, el que oyéndome dudar, me pone en mi sitio diciéndome:¿Tú tienes que hacer algo mejor hasta mañana? Sonrío y le digo que no. Y es donde recobro la confianza gracias a ellos y salgo del avituallamiento con la determinación de ver montañas y que sea el reloj el que me expulse de la carrera.

La subida a estos collaos se hace muy ,muy dura, no hay descanso, cuando crees que estas llegando alzas la vista y ves más subida, Pero al llegar a la horcada de Caín (2.344 m) la imagen me recompensa la sufrida. Delante de mí, el increíble Naranjo de Bulnes.
HORCADA DE CAIN. DETRÁS EL NARANJO DE BULNES.

Antes de llegar a subir el segundo collao de esta parte, hay un ligero descenso hasta el refugio donde está ubicado el avituallamiento y el control horario. Me queda una hora y no lo veo, por lo que aprovecho que la nieve esta de escándalo y bajo a tumba abierta, dando amplias zancadas, quedándose bizcos algunos montañeros ,cuando les rebaso silbándoles por la oreja…

Llego al refugio, kilómetro 40, sorprendentemente con el mismo margen de cierre que en el anterior, media hora. Eran las doce del mediodía y la mañana estaba esplendida, estando muy soleada.

Arraso con el avituallamiento y salgo disparado en busca de la maravilla de collada Bonita. En la increíble subida, me adelantan los máquinas de Ludevu, Chusta y Nano este último con un mérito increíble, ya que prácticamente toda las subidas y bajadas por nieve lo había efectuado sin las rosetas en los bastones, porque se les desprendieron y los perdió, por lo que estos eran inservibles en nieve ya que se colaban en el interior de esta.

La subida es tan empinada, que la organización tenía tirada una cuerda para que te ayudara a subir esos últimos metros.

Bueno y que deciros al llegar arriba, son imágenes que se te quedan grabadas para toda la vida. Enfrente el tercer muro aun por subir, el macizo de Andara, aun nevado y preguntándote por dónde demonios se subía aquello. Pero mirabas atrás y veías al Naranjo de Bulnes, con su circo glaciar y toda la travesía que llevabas realizada.
COLLADA BONITA. DETRÁS, CARA SUR DEL NARANJO.

Y las montañas tienen estas cosas y es que después de subirlas, hay que bajarlas. En mis pies se encontraba otro cordino, que en un par de metros lo perdía de vista, me acerco y trago saliva…Con un pie adelantado me asomo y veo como una especie de tobogán, a mí me recordaba a la peña esta que se monta en los trineos y se tiran a toda pastilla por un circuito helado, bobsleigh o algo así se llama. Allí nos encontrábamos unos cuantos mirándonos a ver quién era el “descerebrao” en tirase por aquel canal, con unos cientos de metros de caída…
…Tras ver como dos colegas intentan descender el tobogán, me desespero y cojo la cuerda y cuando les tengo a una distancia prudencial, me meto en el tobogán. En un principio bien, pero no dejas de balancearte de un lado a otro y al final optas por pegar el culo a la nieve y agarrándome a la cuerda, empiezas a descender, hasta que el cordino se agota y hala!!! A chorrearte otra vez. El final de la pendiente parecía un avituallamiento improvisado, por toda la zona había esparcido bidones de agua, que a la peña se le desprendía de los compartimientos.

Me levanto y salgo corriendo con amplia zancadas. Y es en una de estas que meto una pierna hasta la cintura y la otra se queda totalmente estirada sobre la nieve y siento como el aductor rompe algo (ya está!!! se acabó la carrera, pienso) me cuesta trabajo salir del agujero, me levanto, troto algo, pero no noto nada, Fiuuu…!!!

Llego hasta el avituallamiento Vegas de Sotres (kilómetro 47) milagrosamente y sin creérmelo sigo aguantando esa media hora para el cierre. Engullo una pila de cosas que me ofrecen y salgo dándome patadas en el culo, ya rumiaré todo lo ingerido.

Bueno y delante de mí el tercer muro, que ya lo estaba viendo desde la collada Bonita y sabía que la subida era guapa, guapa, vamos, de cojones y con las fuerzas ya las justas.
TERCER MURO. MACIZO ANDARA.


En la subida coincido nuevamente con Luis, Nano y Chusta y junto a otro par de compañeros, nos hacemos relevos para subir la pared. Un consejo que os voy a dar, si decidís hacer la Travesera, nunca, repito nunca preguntéis a un voluntario de la organización “cuanto queda” los máquinas estos son los únicos de todas las pruebas que he ido, que te dicen la verdad. Si te dicen media hora, es media hora, si te dice cinco kilómetros, son cinco kilómetros, además son la ostia, yo creo que te analizan y calculan a ojo lo que puedes tardar en llegar arriba, LO CLAVAN!!! En otras pruebas te dirían na..!!! En cinco minutos estas allí y luego son dos horas.

Por qué cuento esto… por lo siguiente. Cuando llevas dos horas subiendo aquel” calvario”, te da la sensación que en el siguiente repecho está el collao y te entra fuerzas para continuar, pero cuando preguntas a alguien y te dice que te queda la mitad que has subido, te hunde en la miseria.

Aquí hago un inciso para felicitar a la organización de La Travesera. Nada se le puede reprochar, nada!!! Fueron fantásticos, no solo en los avituallamientos, donde se desviven por ayudarte, si no esos voluntarios, bueno yo les considero profesionales de alta montaña. Que en el lugar más recóndito, en medio de la niebla, en lo más alto de un collao, en los sitios más expuestos, siempre te encontrabas a uno de ellos ayudándote y aconsejándote, Mis felicitaciones y mi enhorabuena.

Tras ya no sé cuántas horas subiendo, vemos arriba, pero arriba del todo, el collao de Valdominguero (2.140m) A medida que subíamos, era constante detener la marcha cuando escuchabas el grito de “piedra!!” y ver como de lo alto, bajaba dando botes un “pedruzcon” del quince…
SUBIDA AL COLLAO VALDOMINGUERO.


Ya solo faltaba unos cien metros para llegar al collao y de nuevo una cuerda tirada para asegurarte la subida y al lado unas cadenas para ayudarte a destrepar una zona que no había nieve. Miras hacia abajo y ves el embudo por dónde has subido, pienso que un mal paso y terminas dando tumbos como las piedras de antes.
ULTIMOS METROS DE SUBIDA, AYUDADO POR UNA CUERDA.

Para colmo se me reproduce un calambre en el cuádriceps izquierdo, (joder ahora no, ahora no) me repito una y otra vez, (en lo más chungo de la subida, joder!!!). Pero en la pequeña espera, donde aguardo la subida de un compañero por la cadena, recupero y emprendo la trepada.

Y por fin se acabó. Miro hacia atrás y otra de esas visiones que se te quedan grabada en el disco duro. Entre las nubes bajas, se elevaban los dos macizos que había superado antes de este último. Con un vaso de agua fresca en la mano, me paro a contemplar aquella majestuosidad. Estaba claro que me había enamorado. Llenas los pulmones a tope y te dices a ti mismo me da igual llegar a tiempo o no al control siguiente o a meta, todo lo vivido ya en la carrera me ha compensado y me ha llenado. Qué maravilla de montañas Dios ¡!!
COLLAO DE VALDOMINGUERO. DETRAS TODO LO RECORRIDO.
Detrás de mí llega Nano, un tipo de lo más duro que he visto en montaña, nunca le he visto un gesto que demuestre cansancio o agotamiento, al contrario, se le ve que puede con todo. Finisher de las pruebas más duras del panorama ultrero. Pero estaba claro que aunque parezca una tontería, el ir atravesando esos muros de nieve, sin bastones o jodidos estos, como era el caso de él, terminas exprimiendo al máximo tus músculos. Me comenta que descansara un rato y que lo más seguro que se retire en Jitu, que tiene las piernas como dos bloques. Cruzo breves palabras con él y le insto a que abandone la idea, pero como dije antes, es un tío que tiene las cosas claras, por lo que no lo agobio más y tiro con todas mis fueras y ganas hacia abajo, chorreándome , dando grandes zancadas, cayéndome de costado, en definitiva aprovechando la inercia de la caída. Es la parte donde disfruto a tope, me da igual la hora, no veo a nadie ni por delante ni por detrás, solo yo y las montañas.

Llego a Jitu (Kilometro 59) a las 18:15, quince minutos antes del cierre. Solo paro para que me leyeran el chip y salgo como alma que lleva el diablo. No me lo podía creer, pero me encontraba tan a gusto corriendo, que parecía que estaba empezando y aprovechando las verdes praderas, meto quinta.

En esta, que nos volvemos a juntar Chusta y Ludevu. Y tras recorrer el martirio de la calzada romana, toda descompuesta, nos entrabamos entrando en Arenas de Cabrales, era increíble!!! Quien me lo iba a decir esta mañana, cuando en el primer control me pensaba retirar. Pensaba que me iba emocionar, pero como en la UTMB me da ganas de reír. Que felicidad haber podido completar esta maravilla de carrera.


META CON JESÚS Y LUIS.


Pues si compañeros, me he enamorado. De todas las actividades montañeras que he hecho, junto a la Integral de Sierra Nevada y la UTMB, esta, la Travesera Picos de Europa, completa el pódium. También pasa a mi gran colección de montañas.
LAGOS DE COVADONGA.

Permitirme deciros una última cosa. No dejéis de escapar la oportunidad de venir y hacer La Travesera. Es una prueba muy, muy dura, tremendamente dura, es cierto, pero una de las más espectaculares y hermosas carreras. Auténtica carrera de alta montaña

Un saludo a todos y gracias por los ánimos.
Sergio Eusebio.



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sábado, 8 de junio de 2013

BARRANCO DEL CAMBULLÓN 2013 En Busca de la Bestia.


Hace unos días nos encajamos  y que mejor palabra para definir la actividad realizada  y es que esta ocasión nos desplazamos a la Sierra de las Nieves y descender el Barranco del Cambullón.

El Barranco en esta ocasión estaba más seco que el ojo de un tuerto y perdía belleza respecto cuando lleva agua. Esta carencia, nos permitió sin embargo poder introducirnos en un par de cuevas que tiene este barranco y poder buscar a La Bestia, un ser mitológico que hace millones de años desapareció y que según cuentan las leyendas, se encuentra en lo más profundo de estas cavidades.

Aquí os dejo la trilogía, En Busca de la Bestia. Espero que os guste.



Un saludo Sergio Eusebio.