LA ÚLTIMA SELVA

Aquí os dejo un video de Coldplay para amenizar el ladrillo. En su letra dice: “Esto podría ser el paraíso” Bueno, pues me doy por más que satisfecho de poder haber dado forma a mi proyecto, de conectar algunas de las rutas más bonitas del Parque Natural de los Alcornocales y del Estrecho. Quedan un “puñao” infinito más de rutas, pero sería necesario disponer de semanas, para completarlas todas.

  Desde que llegué a este rincón de la península, hace ya algunos años, no me podía imaginar que existiera esta maravilla. Y todo empezó, cuando por casualidades de la vida, un día llego a las manos de Lorena y mío, un mapa del los Parques, en el cual, indicaba las rutas más señeras. Tras varios fines de semanas completamos todas, pero yo no me conformaba hasta ahí, sabía que había más. Es por ello que, una vez que, llegaba al fin de la ruta oficial, me introducía más adelante buscando nuevas sendas ocultas, aunque esto a veces, me supusiera estar horas perdido en plena selva y llegar a casa con pinchos hasta detrás de las orejas, pero con una satisfacción de haber vivido una autentica aventura expedicionaria, como cuando eras niño.

Como he dicho, al principio, ayer se materializo el proyecto que tenía en mente hace dos años, como contarlo, paso por paso, sería un tostón, me limitaré a contaros lo más destacable. En principio, dar las gracias a Manuel (manuelobe) y Paco del foro elatleta, ellos harían conmigo la versión corta de la carrera, pero consiguieron que la ruta empezara 20 Km. más allá de la salida. Me llevaron en volandas como quien dice y me quedo con la satisfacción de oírles decir; -”…que maravilla es todo esto…”- cuando vieron que los helechos superaban mi metro ochenta y tres. Gracias y ya nos vemos en algún entrenamiento antes de que os marchéis para tierras galesas.

Y por último, me quedo con la parte final del trayecto. Desde...creo que le llamáis la senda de la jaula, subir a continuación a los llanos del Juncal con los quejigos enanos, bajar por la senda del Río Guadalmesí, hasta finalizar “carrileando” con los últimos rayos del Sol incidiendo en las montañas del continente africano.

En total fueron 17 horas y 14 minutos y sin uso del frontal, con lo cual, me permitió ver integro la espectacularidad de todo el recorrido.

Bueno pues no me enrollo más y daros las gracias a todos por el apoyo e interés demostrado. Prometiendo que con más antelación y concensuado con vosotros repetiremos la ruta, y echar un buen día por estas montañas. Un saludo a todos.