-Quillo!!!el refugio nos brida la oportunidad de ducharnos (ya que olíamos a choto), cenar sentados y todo por delante con una buena cerveza dormir en un colchón sin zorro porculero
-Que no, que yo me quedo en la Caldera y os espero mañana para continuar.
-Hay cerveza y José Luis dice que viene con dos litros de pacharan.
-Bueno, me voy con vosotros.
No se si fue el pacharan o las peazos de moscardas del quince que se encontraban en el interior del Refugio de la Caldera Manolo decidió acompañarnos río Mulhacén abajo, mientras, atrás quedaban el Pico de la Caldera y Juego de Bolos, fueron las sacrificadas junto algún que otro tres mil.
Mientras bajábamos río abajo, no nos dejaba de alucinar el desgaste que hacia el torrente de sus aguas en la nieve, ocasionando las galerías y grietas que te hacían cuidar nuestros pasos cuando cruzabas por encima de estos.
Eran aproximadamente las seis de la tarde cuando me estaba terminando de poner la ropa después de una merecida ducha cuando hizo acto de presencia Jose Luis en nuestra camareta que por cierto se llamaba El Caballo (que buen augurio) todavía no me explico porque me saludo con una mano tapándose la nariz, pero si estaba duchaito!!!…aunque bueno, en la reducida camareta se encontraba todavía los calcetines calzoncillos y camisetas que durante los tres días habíamos utilizados los cuatros ja ja ja!!!
Ya estábamos todos sentados en una de las gran mesa del Refugio y el chico encargado de este, que ahora no me acuerdo su nombre, no paraba de sacar comida siendo el menú ese día de sopa, ensalada de pasta y salchichas con patatas con melocotón en almíbar como postre,
Después de ponernos al día de lo que ocurría por ahí abajo y contarles nuestras peripecias en los días anteriores en esta magnifica sierra, subimos corriendo a la camareta a jugarnos a las cartas los dos litros de pacharan, pero no caímos ninguno que nos encontrábamos en un refugio y hay que cumplir las normas y una principal es el toque de queda que eran a las 22: 00 horas por lo que solo dio tiempo a un par de jugadas pero suficientes para que alguno se fuera a dormir con la risa tonta enchufada…
...yo caí fulminado en el colchón aunque durante la velada y la noche no dejaría de darle vueltas en el día que nos esperaba mañana… el chico del refugio nos advirtió de cómo estaba la zona de los Crestones de Río Seco, con numerosas grietas y las grandes cornisas del Veleta y Los Tajos de la Virgen… en la cabeza de cada uno estaba en el día de mañana, pero ni en el más osado de nosotros atisbaba la magnifica jornada que nos esperaria …
Qillo que el hermano de Jose Luis se llama Raúl... jejeje.
ResponderEliminarEres uns crack, menudo relato
Fran
Grata sorpresa...!!!Ok.ahora mismo lo corrijo, en pocos minutos pondré la ultima crónica, nos vemos el Jueves, ¿Viene Cristina al final?
ResponderEliminarAl final no va a poder ser, otra vez será nos vemos mañana.
ResponderEliminarFran
Sergio, te pareces a Luis Boniati en la fotografía. Dale la enhorabuena al que te la hizo. ¡¡Una verdadera pena no haber podido acompañaros!!. Un abrazo a todos.
ResponderEliminarJa ja ja !!! Pues ya sabes, un año pasa volando y creo que la Integral va hacer sita obligada cada año, así que en la próxima no puedes faltar.
ResponderEliminarUn saludo máquina.
Espero no fallar en la próxima, la verdad es que, tengo ganas de hacer montaña con vosotros. Para el próximo mes de noviembre o diciembre, podríamos hacer la tradicional ruta de trevélez-mulhacén, me encantó aquella travesía. ¡Ya sabes! toma nota y vamos para esa fecha!!
ResponderEliminarPor cierto, entra en la página nueva del ESCARPE www.ces-escarpe.org y me comentais a ver que os parece.
Peaso de blog, lo pondremos entre nuestros enlaces de interés.
ResponderEliminarUn saludo Javi, Ah ¡! me comento Mario, que la Cueva del Gato se hará para primera quincena de Septiembre ya lo ultimareis la fecha exacta en vuestro desayunos, para solicitar el permiso.